Recuerdos...

Recuerdo la primera vez que subí a La Bellida. Me había informado de que existían unos ventisqueros o depósitos de nieve. No los conocía. Dejé el coche en Canales y siguiendo las indicaciones de un lugareño, subí, atravesando bancales y zarzas. Pensé que no valdría la pena el esfuerzo cuando... al rebasar una loma, se abrió el panorama y allí, ante mí, el inmenso Ventisquero de los Frailes se mostraba como un antiguo circo, ofreciéndome el espectáculo de sus piedras ciclópeas. Lo recorrí con reverencia. Era el esfuerzo titánico de nuestros antepasados. Me senté y dejando discurrir la vista por el horizonte, no pude menos de imaginarme la escena...Un día de nevazo y negras siluetas ascendiendo trabajosamente por la costera. Hombres, mujeres, niños...todos acudían al reclamo de unos pobres jornales. Jornales que les harían pasar frío y necesidad, mientras recogían la nieve en espuertas que debían llevar hasta el ventisquero, para una vez allí, lanzarla dentro. Pensé con pena en lo triste que era la vida para esas personas. Cada vez tendrían que ir más lejos para poder recoger la nieve.... Acongojado, inicié el regreso...¡ qué diferente mi vida de la de ellos!.